Refrescos
Los refrescos y otras bebidas gaseosos deben conservarse a una temperatura que depende sobre todo del criterio personal. Sírvalos a una temperatura de entre 6 y 10 °C y consérvelos a 8 °C. La temperatura de servicio de su refresco siempre puede modificarse añadiendo hielo o dejando que se caliente a temperatura ambiente durante un rato.
Cerveza
Por lo general, la mayoría de las cervezas pueden conservarse en un entorno oscuro a temperatura ambiente. Sin embargo, entre 13 y 23 °C es la temperatura de almacenamiento ideal para mejorar la vida útil. Algunas cervezas necesitan servirse a una temperatura más alta para liberar olores adicionales. Si bebe cerveza demasiado fría, es posible que no pueda saborearla.
Puede servir cervezas frías de menor calidad para ayudar a disimular su sabor. Para que la experiencia de consumo sea satisfactoria, la cerveza artesana debe servirse a la temperatura adecuada que oscila entre 6 y 23 grados Celsius. Las cervezas tradicionales, la temperatura de servicio recomendada es entre 1 y 8 °C.
Vino
Para la mayoría de los vinos, la temperatura ideal de almacenamiento es de 23 °C. El vino prefiere un ambiente constantemente fresco y húmedo; no debe exponerse a la luz solar intensa ni a vibraciones innecesarias. Algunos refrigeradores ofrecen varios ajustes de temperatura. Si dispone de los estantes adecuados, puede establecer una zona para el vino y otra para los refrescos o la cerveza.
Jugo, Leche, Etc.
Los zumos y las bebidas para deportistas son algunos de los numerosos líquidos que pueden conservarse en la nevera para bebidas. La FDA establece que los zumos deben refrigerarse a 9 grados Celsius o menos. La temperatura ideal de conservación de las bebidas para deportistas es sobre todo una cuestión de gustos, porque la mayoría aguantan bien el almacenamiento. Se aconseja mantener la leche refrigerada a 8 grados.